30/8/13

"Barranquillera"

La ciudad de Barranquilla, es una de las grandes ciudades que tiene Colombia. He tenido la oportunidad de conocer esta ciudad costera desde la ventana del autobús. Y entre tanto, me asomaba a mi ventana y agradecía por conocer tan precioso país, una barranquillera me regalaba una espontánea sonrisa. Pues por el rápido andar del autobús, no pude si quiera contemplarla más de tres o cuatro segundos. Entonces mi intrincado y confundido pensamiento, en complicidad con mi corazón, me narraba una historia que bien pudo ser realidad. Quizá la madre de mis hijos podría ser ella, y esté ahora esperándome en aquella ciudad colombiana. Y de ser así, repetiríamos la misma historia a nuestros allegados. La historia de aquel flechazo que sintió cuando me vio a través de la ventana del autobús. Soñar no cuesta nada. Pero de repente, algo pasó que me hizo cambiar de película. Como si alguien se metiera en mis pensamientos sin previa consulta. Y me acordé. Isabel nació aquí. Aquella niña que quería ser cantante y que a sus catorce años poseía en su haber un disco con canciones propias, sin tener éxito alguno. Dos años después, en otro intento de saltar a la fama, lanzó otro material discográfico. Otra vez no logró el éxito esperado. Pero ella nunca se rindió. Aun así cuando su tutora de canto le acotó que jamás llegaría a ser famosa con esa voz, según ella, tan inusual y poco convincente. Me pregunto ¿qué pensará aquella profesora al ver que Shakira Isabel es ahora una exitosa cantante que, a base de mucho esfuerzo, logró ser quien soñó ser?

29/8/13

"Aludidos"

Del medio oriente lejos estamos. De ser atacados por un misil es muy poco probable. Perder un familiar por el terrorismo fue cosa del pasado. Y la elección de un líder desalmado sigue siendo manejable. Mientras nos quejamos por lo poco que tenemos, otros lamentan lo que la vida les ha quitado. Casi dos mil muertos por el maldito veneno, que un ataque químico por nombre le han dado. Acostumbradas cifras que para latinos como nosotros suena disparatado. Mas aun orar por ellos y sus familiares no es para nada ajeno ni en vano. Vivir en agonía les tocará desde entonces, cuando el soldado reciba la orden del mandatario. Desde ahí, civiles cuidarán de sus crías menores para que olviden aquel fatídico cuadro sanguinario. La oración que te pido, Dios mío, es que le tiendas una mano al más necesitado. No esperar a tener tanto dinero, ni llegar a ser millonario, para ayudar al pobre quien bien pudo ser nuestro hermano. Más amor y menos guerra. Más perdón y menos rencor. Más ventura y menos miseria. Te lo pido, Señor, de todo corazón. Amén.

28/8/13

"Premonición"

-No me convence. -¡Pero si suena bien! -Mejor que se llame Oscar Manuel. -Pero ¿por qué no te gusta Oscar Jesús? -No lo sé. Oscar Manuel suena mejor. Además ya escogiste el primer nombre. -Pero queríamos que llevara mi nombre. -Sí pero fue tu idea. -Pero si lo elegimos los dos. -Bueno, ya hablaremos de eso luego. Ahora preocúpate por lavar las telas para el pañal de tu hijo. Mira que para mañana no va a tener. -Está bien, pero no sé que le darás de comer al bebé para que deje así los pañales. Por cierto ¿eso no lo tiene que hacer la empleada? -Amor, hoy es domingo. Y sabes bien que ella no trabaja los domingos. -Sí, verdad. ¿Y por qué no los lavó ayer? - Acuérdate que ayer se fue temprano porque estaba enferma. Tú mismo le diste el día libre. -¡Cierto! No me acordaba. Está bien. Más tarde me pongo lavar. -Gracias amor. Ojalá Osquitar no salga olvidadizo como tú. Sino mucho va a padecer. Ya me lo imagino en el colegio. Olvidándose su lonchera. -Tranquila. Con tal que nuestro hijo salga arquitecto como su padre, todo estará bien. -¿Sigues con eso? Él elegirá la carrera que más le guste. Pero eso sí. Que no me venga a salir que quiere ser cantante, actor o escritor. Eso es para faranduleros. -Pero ¿si es futbolista y juega para el José Gálvez? ¿Te imaginas que nuestro hijo se convierta en una estrella de fútbol y juegue para la selección? -Tú siempre con tus ocurrencias. Solo deseo que nuestro hijo sea feliz. -Y así va hacer. Mira como sonríe. Parece como si nos escuchara. -Se parece a ti. De grande será tu fotocopia. -¿Tú crees? Yo lo dudo porque yo no era tan cabezón. Míralo. Tremenda mitra que se mandó. -No le digas eso. -¿Cómo lo llama su tío? -Cocoliso. -Jajaja igualito. -Amor, los pañales por favor.

27/8/13

"Los Peloteros"

Me gusta el fútbol. Lo juego desde que tengo uso de razón. Fui de esa clase de niños inquietos que en reuniones, sea cumpleaños o alguna festividad, armaba los equipos en compañía de otros niños peloteros como yo. Por suerte siempre había alguien que llevaba un balón, como si se tratase de un teléfono celular. De no ser así comprábamos una gaseosa personal, lo tapábamos bien para que no se saliese el aire y empezábamos con nuestro objetivo: divertirnos de verdad. Y entonces corría la pelota. Jugábamos como si se acabase el mundo. Como si ese día iba a ser nuestro último partido. Nuestros pequeños pulmones soportaban todo esfuerzo físico que, de pronto, sería interrumpido con una llamada de atención por parte de una de las mamás de alguno de nuestros jugadores. Y así acababa la diversión para darle paso al suplicio, al tormento, a la tortura china: bailar frente a todos. Luego de comentar las mejores jugadas del partido, mientras lavábamos nuestras sucias caras, y de habernos sentado lejos de la multitud, escuchábamos una voz –habría de ser una de nuestras madres– que nos ordenaba a bailar. Fue así que una larga fila, conformada por los respetables peloteros y yo, se encontraba frente a frente con la fila de las niñas quienes, bien coquetas, se movían al ritmo de la música. Pero nosotros no encontrábamos el ritmo o al menos eso era lo que nos decían. Y en ese momento de presión, incomodidad y cierto grado de angustia, lo único que deseaba es que un apagón acabara con la música para continuar jugando.

26/8/13

"Shambar"

Por lo general, a diario amanezco contento. Pero despertar sabiendo que es lunes, me llena aún más de alegría. De colegial despertaba entusiasmado para ver a mis amigos y a la chica de cabello ondulado que tanto me gustaba. Y que me robaba el sueño. ¿Qué será de ella? Bueno. No nos desviemos. El caso es que también me gusta los lunes por el shambar. Un extranjero diría ¿Qué tiene ver? Y alguien que nació o vive aquí o simplemente conoce del tema respondería que, en la gastronomía peruana, los lunes es relacionado con un plato típico del norte, específicamente de la ciudad de Trujillo. La ciudad de la eterna primavera. Que no sé porqué le dicen así, si cada vez que he ido allá me he congelado de frío. En nuestro restaurante -como en muchos supongo- los comensales, sin si quiera conocer o preguntarse de donde proviene el nombre de esta suculenta sopa, se la toman con sumo cuidado de no quemarse mientras, maniobrando con la cuchara, palpan el pellejo, la chuleta y el tocino, previamente ahumado, para asegurarse de que el shambar esté bien servido. Como mesero debo percatarme por atender bien a los clientes. Es por eso que no puede faltar como acompañamiento el limón, el camote, el cebollín, el rocoto y la famosa cancha salada. Que no encuentro que le ven a este maíz cocido, pero así les gusta. Por ser lunes de shambar, ganamos más que cualquier otro día. Por ende termino exhausto y esta sopa, por estar echa a base de menestras, tiene algo que me despierta como si hubiera recibido una cachetada. Pero una buena cachetada. De las que solo se ven en las telenovelas o en el noticiero de las once. Tan fuerte es la pegada que parece haberla recibido con la mano de la 'matadorcita' Ángela Leyva. ¡Ángela! Así era el nombre de la chica de cabello ondulado.

23/8/13

"Rocky"

No lo podría creer. Realmente ¿estaba haciendo eso? Sí. La difícil situación económica, que atravesó Sylvester, lo llevó a tomar esa decisión para poder solventarse los estudios. Esto debido a que solo tenía veinte dólares en su cuenta bancaria y no vio otra salida que actuar en una película porno. Demás está decir que esto le disgustó a su pareja. ¿Y quién no? Creo que hay otras opciones para salir de problemas financieros. Pero bueno. Continuemos. Sylvester no ocultaba sus deseos de triunfar. De ser un gran actor de cine. Sobre todo un héroe. Quien se deje admirar y respetar por sus valerosas hazañas. Aunque la única hazaña que conseguía era superar la falta de dinero a diario. Pero nunca dejó que los problemas acabaran disolviendo con su vida. ¿Qué hacer? Se preguntaba. Sabía que era muy complejo llegar a ser quien pretendía ser. Pero entonces, se le ocurrió que si quería triunfar en el cine debía de escribir su propia película. En la cual él, sin duda, sería el protagonista. Luego de tocar muchas puertas, consiguió que un productor se interesase en su historia. Le ofrecían una suma de dinero que para él era inalcanzable. Necesitaba ese dinero. Pero aun así se negó a venderlo. Porque no cumplía con la única condición que pedía: protagonizar la película. Esto era rotundamente negado por el productor, puesto que el joven no era famoso y se dudaba de su vocación actoral. Pero lo consiguió. Sylvester cobró menos de lo que se acordó inicialmente y fue el protagonista de "Rocky", una de las zagas más exitosas de Hollywood.

22/8/13

"Cena Familiar"

Natalia estaba tranquila. Tratando de descifrar lo que rondaba en el pensamiento de sus receptores. Concentrada decía cada palabra, con voz firme y pausada, lo que para ella era tan importante decir que no podía esperar otro momento que no fuese la hora de la cena. Quizás quería ahorrase la fatiga de decírselo a cada miembro de la familia por separado, no lo sé. Pero ahí estaba ella, mostrando seguridad y llevándose todas las miradas, preparando su respuesta ante alguna pregunta inesperada que saliera a la luz. Pero sin duda lo que Natalia más esperaba era alguna reacción afectiva por parte de sus familiares, como respuesta a su tan oculta confesión. La madre de Natalia se había enterado todo hacía unos días, pero jamás imaginó que tal fecha lo utilizaría para contarles a sus familiares, mientras cenaban tranquilamente, lo que había sucedido. Sí. Su hija estaba embarazada y el niño que tenía en su vientre fue producto del amor de pareja. Un romance juvenil, pero sincero. Como es de esperarse, luego de unos segundos de total silencio, uno a uno se fueron levantando de sus asientos para acercase a ella y darle un abrazo acompañado de algunas palabras como gesto de cordialidad. Estoy seguro que nadie se puso de acuerdo. Los mayores de esa noche no ocultaban el deseo de mostrarle su punto de vista y a la vez aconsejarle a ella por ser madre siendo aún tan joven. No tan menor como para no ser madre, pero sí más joven que el promedio de las madres primerizas. Los jóvenes, más que preocuparse por ella, estaban preocupados de ser ellos los siguientes en la lista de padres a temprana edad. Los más pequeños de esa noche no encontraban motivo para preocuparse. Ellos estaban felices. No dejaban de sonreír. Por sus rostros indescriptibles y sus miradas perdidas, puedo apostar que imaginaban al niño jugando con ellos. La noche terminó tranquila. Otro evento se robó la atención en esa cena familiar. Pero esa es otra historia. Mi petición de hoy es que ese niño, que ya está en brazos de su madre, crezca sano y salvo, rodeado de muchas alegrías. Que en el camino se encuentre con personas buenas y que quiera mucho a sus padres que, estoy seguro le darán toda la educación, todo su tiempo, su apoyo y sobre todo, el amor inagotable e inalcanzable que puedan tener para su hijo, mi sobrino. Te lo pido Señor, de todo corazón. Amén.