3/10/13
"Chantajes"
2/10/13
"Skipper: Parte II"
30/9/13
"Skipper: Parte I"
El perro es el mejor amigo del hombre. Yo no lo creía. Cuando era niño tenía tantos amigos que era imposible sustituirlos por una mascota, aquella que jamás pronunciaría palabra alguna y por ende, a mi parecer, la diversión no sería la misma. Otra frase muy usada es que los amigos se cuentan con los dedos de una mano. Yo nombraba a mis amigos uno a uno y me faltaban dedos para cubrir el número de amigos que tenía en mi haber. Pero el tiempo pasó y, hoy en día que entiendo con mayor claridad las cosas, ahora sé porque hablan tan bien de los perros. La historia comienza días antes de mudamos a la gran ciudad. Mis hermanos, siendo niños estudiantes de primaria, querían con ansias un perrito. No voy a mentir que también quería como mascota un perro; así que, con el impulso de nuestros padres y la actitud que todo infante posee de emprender algo sin percatarse del resultado, comenzamos a ahorrar. Mis padres siempre han sido unos genios, pues que mejor forma de inculcar el sentido del ahorro, a sus hijos, comprándoles una alcancía en forma de chanchito. Parecía una tarea difícil llenar esa alcancía con solamente monedas pero, si queríamos tener a Skipper, debíamos de cumplir con ahorrar hasta llenar esa alcancía de singular aspecto. La misión era cumplir con el cometido lo más pronto como fuese posible, cuidando que las monedas introducidas sean de valor considerable. Ahí mi mamá nos ayudaba, pues le entregábamos algunas monedas por un billete. Para el tiempo que el chanchito ya no podía tragarse más monedas ni siquiera billetes enrrollados, tuvo mi papá el atrevimiento de romper aquella simpática alcancía. Mis hermanos y yo, sentimos lástima por aquel chanchito que nos acompañó algunos meses y que, al igual que nosotros, compartió la misma fuerza de optimismo e ilusión que se apoderó en nuestra casa. Pero a la vez, estábamos seguros que el sueño de tener un perrito se haría realidad muy pronto.
27/9/13
"Terry Fox"
26/9/13
"Colegio"
25/9/13
"Autobús: Parte II"
-Tranquilo que esto es un atraco. Deja de moverte que te irá peor. ¿Qué guardas ahí? Un celular. -No. -A ver. ¿Qué es? -Es solo un reproductor. -Ok y ¿a dónde vas? -Cetro. - ¿Cómo dices? -Al centro. -Ok. Tranquilízate. Mira, esta pistola es de mentira ¿lo ves? Si tú quieres puedes bajarte del autobús corriendo. Y ¿cómo te llamas? -Oscar. -Bueno, Oscar, ¿cuánto tienes ahí? Revisa pa' ver. -Tengo sesenta, pero estos cincuenta son para mi tío que me está esperando en el centro. Te puedo dar estos diez. -Ya dame acá esos diez. -Y ¿por qué hablas así? ¿de dónde eres? Y tranquilízate que ya pasó. -De Perú. -A mira de Perú. Fino. Y ¿cómo es Perú? - Si es bacán. -¿Bacán? -Bonito. -A ok. Ya relájate no te haré nada. ¿Sí va? - Sí va. -Ok, chau Oscar. -Chau. -Bueno señores, este es un atraco. Mentira, ¡adiós! El ladrón bajó del autobús corriendo después de robarle el teléfono a la chica que estaba a lado de la puerta, y quien seguramente estaba desatenta igual que el pasajero, de los audífonos, del último puesto. Por otra parte el chofer, confuso de lo que sucedía, preguntó si el ladrón mandó a que se estacionara junto al terreno lleno de matorrales. Confusión total.
24/9/13
"Autobús: Parte I"
Era mediodía y me encontraba en el paradero, ubicado en la gran avenida frente a los viejos edificios. Hacía mucho calor y, por ende, sudaba sin cesar. Pero nada impedía continuar con mi estado de total alegría y emoción que sentí desde que llegué a esa ciudad, lugar donde viví mis mejores años. Donde en cada esquina, cada calle, cada tienda tiene impregnado recuerdos, que aún, no habían sido borrados. Y ahí estaba yo, frente a los viejos edificios, esperando poder reconocer a alguien de aquel tumulto de gente que salía del autobús. Después de resignarme a no reconocer a nadie, entré al colorido autobús y me senté en la parte posterior. Al fondo, lejos de los pasajeros. ¿Mi destino? Sorprender a quien alguna vez fue mi jefa, en el local de la estación de radio donde trabajaba. Pues así como días antes sorprendí a mi amiga, mientras ella trabajaba en la misma tienda, quise hacer lo mismo con la locutora. Camino a la radio, sentado frente a la ventana del lado izquierdo, tomé mis audífonos de mi bolsillo derecho y seleccione una canción desde mi reproductor de música. Sin hacer caso a lo que ocurría alrededor, pude observar como el cobrador, del colorido autobús, abría y cerraba la boca. Parecía que estaba gesticulando palabras. No lo sé. El caso es que no escuchaba nada que no fuera mi música. Mientras me cuidaba de no cantar, siquiera en voz baja, y visualizando la manera con la cual sería recibido en mi anterior lugar de trabajo, sentí de pronto algo extraño. Era una pistola apuntándome un costado del abdomen.
23/9/13
"Primavera"
20/9/13
"Luismi"
19/9/13
"Buhoneros"
18/9/13
"Críticos"
17/9/13
"Suspiro"
16/9/13
"Trece"
13/9/13
"Cumplemes"
Hoy debería haber escrito una breve historia de algún personaje conocido, como "Marco" o "Rocky", para que sea tomado en cuenta como ejemplo de superación y éxito. Pero no. Hoy es un día diferente. Por lo menos para mí. "Hace un mes" comencé a escribir, por iniciativa propia, breves escritos de mi autoría. Sería mentira si dijese que soy un ducho escribiendo, que me la paso el día leyendo acompañado con un "Té con limón" y que de mis rimas llamar tu atención pretendo. Eso último tal vez. Aunque a decir verdad, no sé qué pueda esperar después de esto. Por ahora no me ha ido tan bien. Luego de publicar, a los cuatro vientos, un escrito que llevaba por título: "Busco Novia", me han llamado loco y necesitado. Aunque no lo crean llegué a obtener noticias de mi anuncio, pero como dirían "Los Peloteros", me llevarían preso. Se trataba de una menor de edad y, como me dijeron una vez, "Sin DNI no ingresa". Aunque si esta hubiera sido "Barranquillera" lo hubiera pensado mejor. Lo más triste aún es que "Chicho", mi amigo de la universidad, me hizo entender que no tenía talento para esto. Y creo que tiene razón. A veces pienso que sin querer he entrado en una cápsula donde no podré salir jamás, en círculo vicioso (como diría un amigo), en una "Bomba de tiempo" (como lo diría yo). La semana pasada no encontraba temas que no sean relacionadas al fútbol. "Discusión de Reyes" y "Arriba Perú" trataba de eso. Pero hay que ser "Optimistas", puedo mejorar. Después de todo, me gusta lo que hago. Desde que escribo, mis padres ya no reciben un "Permiso para salir" de mi parte. Aunque, sin contar las fiestas, no soy de salir, pues no me gusta ser "Visita incómoda" de nadie. Disculpen a los que se sintieron "Aludidos". Pero es verdad. El caso es que después que les mostré en esa "Cena Familiar", a mis padres, un escrito titulado "Premonición", me felicitaron a rabiar. Pude observar que me miraron con otros ojos. A tal punto que me dieron de repetir "Shambar". Sí, comí mucho ese día en el restaurante. Por cierto, luego de la "Lección aprendida", seguimos "Subsistiendo" sin trabajar en ello. Hoy, trece de de setiembre es mi "Cumplemes". Mi primer cumplemes como, desde mi punto de vista, escritor de columnas para jóvenes y no tan jóvenes, y desde el punto de vista de mis compañeros: sandeces, majaderías, tonterías mías. Gracias a los que opinan diferente. Prometo volver la próxima semana con una historia más breve.
12/9/13
"Subsistiendo"
11/9/13
"Permiso para salir"
-¿Qué haces? -Buscando un balde para limpiar el baño. -¿Y ese milagro? ¿A dónde quieres ir? -No nada. Solo quería limpiar. -Hijo, yo te conozco. Dime ¿a dónde vas? -Bueno, es que Chicho me está llamando a ver si salimos a tonear. -¿Quién es Chicho? -Mi amigo de la uni. Te hablé de él. -Hay hijo, cómo será ese amigo. Debe ser un loquito que solo piensa en salir a fiestas. -No mamá. Es estudioso. Sabe matemáticas. -¿Y a qué hora te vas? -A las diez voy a su casa. -Pero ¿por qué no viene a recogerte? -Es que todos nos vamos a encontrar en su casa. De ahí nos vamos a Barranco. -Hijo, pero eso está lejos. -Sí mamá, pero nos iremos juntos. Además, el papá de Chicho nos llevará hasta allá. -Ya hijo, esta bien. Y ¿hasta que hora piensan quedarse? -Hasta las tres o cuatro. -Vienes temprano, por favor. Mírate ese cabello, está bien largo. Te pongo moñitos si quieres. -Ya mañana voy para que me corten. -Péinate por favor hijo, échate enjuague cuando te bañes. Y ¿con qué ropa vas a ir? No te vayas a poner el mismo pantalón negro, que ya todo el mundo lo a visto. -Pero es el único que tengo limpio. -Ahí hay más, hijo, busca bien. ¿Y con qué camisa vas? -Pero quiero ir con polo. -Hijo, allá todos van con camisa. Ahí viene tu papá, pídele permiso. -Papá, ¿puedo salir esta noche con mis amigos? -Ya hijito. Anda con cuidado. ¿Y cómo quedó el Real Madrid? -Ganamos papá, ganamos.
10/9/13
"Optimistas"
Son muchas las particularidades que posee el venezolano. Pero, quizá, la que más llama mi atención es que no son nada pesimistas. Al contrario, son bien positivos. A pesar de vivir en un país lleno de incomodidades, el venezolano, logra atravesar la barrera de la incertidumbre para estar en paz y armonía con la gente que lo rodea. Ellos celebran tus triunfos. Si no buscan nada de ti te lo dicen sin pensarlo dos veces. Pues al ser directos y sinceros se evita que se propague la envidia en nuestra sociedad. Aquella que alcanza a ver ciegamente los defectos de la persona, llegando a pensar que sus triunfos fueron obtenidos a base de mentiras y que por ende no merece elogio alguno. Esto pasa con nuestros jugadores de la selección. Los ven como si fueran nuestros enemigos, en vez de ser vistos como nuestros aliados o, por qué no, ídolos nacionales. Ningún esfuerzo sobrehumano podrá ganarse el cariño incondicional del hincha peruano, puesto que solo en los momentos buenos es cuando se les quiere y se les idolatra, y en los malos ratos –como este– piensan únicamente que jamás debieron vestir nuestra camiseta. Tomemos como ejemplo el optimismo de los venezolanos quienes, en ningún medio de comunicación, mencionaron que estaban eliminados, más bien, que aún podían alcanzar el sueño de clasificar con vez primera al mundial, cuando es preciso decir que tienen menos posibilidades que nosotros. Creamos en nosotros mismos, hay que ser positivos, nosotros estamos más cerca de ellos y nos vemos más lejos que todos. Así que, ¡Sí se puede!
9/9/13
"Lección aprendida"
Discúlpenme, pero no puedo dejar de hablar de fútbol. Mucho menos en estas fechas. Siempre he dicho que mi esposa la conoceré en el estadio. Una fanática de gritos desenfrenados. Aquella chica que llama la atención de los presentes por corear los cánticos, celebrar los goles y hasta insultar a los rivales y al pobre árbitro, de la forma menos delicada posible. Por cierto, que mal árbitro nos tocó ese día. Pero bueno. No nos desviemos. El caso es que el pasado viernes no publiqué nada. Grave error. Como mi madre dice: "Si te comprometes con algo debes cumplir sea como sea". Aunque, para esta ocasión, quedaría mejor otra frase de mi madre: "Si empiezas algo debes termina bien y no dejarlas a medio hacer". El día que deje de publicar mis escritos será el día que recibí la invitación de algún familiar y tuve que tomar un avión con destino a Europa. La justificación sería clara. Las horas de vuelo, que demanda un viaje hasta el viejo continente, son de gran consideración como para esperar a llegar y publicar algunas líneas de mi autoría. Aunque pueda que el viaje sea programado un fin de semana (días que me autoproclamo libre de publicaciones). De no ser así, el hecho de que no pude publicar escrito alguno, fue porque invité a salir a la chica del estadio. Sí, la fanática de los gritos desentrenados. Y se me hicieron cortas las horas a su lado. Pero para evitar eso, y aunque aún no la conozca, tendría que preparar mis escritos con anticipación, como ahora lo estoy haciendo. En fin. Esto no se va a volver a repetir. Lección aprendida. Si no escribí algo digno de ser leído es porque las películas del autobús no me dejaron concentrar.
5/9/13
"Arriba Perú"
4/9/13
"Discusión de Reyes"
-A ver si entendí mi rey. Si Perú gana el viernes ¿Vamos al mundial? -No mi reina. -A pero si perdemos nos eliminamos. -Tampoco. Te dije que si ganamos el viernes a Uruguay estaremos en zona de clasificación, eso siempre y cuando Venezuela pierda con Chile. -Y qué pasa si ganamos cinco a cero. ¿Con eso podemos clasificar? -No mi amor. El marcador no importa. Lo importante es ganar ese partido y los que restan. -¿Y cuántos faltan? -Cuatro partidos contando con el del viernes. -A ya. Y ¿va a jugar Messi? -No mi reina, él es argentino. -A sí, cierto. Ya pero el loquito Vargas si juega. -No lo sé. Tal vez juegue. Lo que sí sé es que no cuentes conmigo ese día desde las siete de la noche. -Pero el partido es a las nueve. -Nueve y media. Y te digo que a las siete porque a esa hora juega Venezuela contra Chile. -Pero mi rey. ¿Acaso piensas ver dos partidos? o aún te crees venezolano -No mi reina. Lo que pasa es que tenemos que apoyar a Chile para que gane. -Pero ¿para qué quieres que gane Chile? -Luego te explico mi amor. Me tengo que ir. Más tarde te vuelo a llamar. -¿Qué pasó? ¿Te enojaste? -No mi reina. Es que es difícil de explicártelo. -Ya ¿sabes qué? Me importa un comino tu fútbol. No esperes que vaya a ver el partido contigo. Y ojalá gane Uruguay. Adiós.
3/9/13
"Busco Novia"
2/9/13
"Visita Incómoda"
Recibí la llamada de Chicho. Acordamos vernos minutos antes de las cuatro de la tarde en el sitio indicado. Me prometió que ibamos a jugar fútbol si antes pasábamos a visitar a su enamorada, la morenita de buen porte, a su casa. Al llegar, ella nos recibió con mucha gentileza y entonces, luego de un breve saludo de pareja, Chicho me la presentó. Me saludó como si fuese un amigo lejano, íntimo, conocido de hace mucho. A continuación, ingresamos a su acogedora casa. Saludamos a sus amigos que estaban en la sala, lugar donde se me dio la orden de esperar mientras, ella y mi amigo, se dirigían a alguna de las habitaciones. Sabra Dios a que. El caso fue que trataba de disimular mi incomidad porque hacía mucho que estaba ahí sentado y nadie decía palabra alguna. Me encontraba sentado a lado de un desconocido amigo de la enamorada de Chicho quien, como él y el resto de los que ocupaban un lugar en esa sala, tenía algo que llamaba mi atención. Ninguno miraba la televisión prendida. Mas bien estaban en un estado de total concentración observando, de forma individual, una pantalla mucho más pequeña: su teléfono celular. Yo no miento. Hago uso por buen tiempo, pero entrecortado, de mi teléfono. Pero trato de no usarlo cuando estoy en comunicación directa con mis padres, hermanos, amigos o quien quiera que fuese. Pues merecen, como muestra de respeto, un contacto visual mientras me comunico con ellos. Entonces ese día me pregunté ¿Por qué mejor no se incorporaban de su sitio, salían de aquella casa y visitaban a la persona con quienes estaban chateando en su celular?
30/8/13
"Barranquillera"
29/8/13
"Aludidos"
Del medio oriente lejos estamos. De ser atacados por un misil es muy poco probable. Perder un familiar por el terrorismo fue cosa del pasado. Y la elección de un líder desalmado sigue siendo manejable. Mientras nos quejamos por lo poco que tenemos, otros lamentan lo que la vida les ha quitado. Casi dos mil muertos por el maldito veneno, que un ataque químico por nombre le han dado. Acostumbradas cifras que para latinos como nosotros suena disparatado. Mas aun orar por ellos y sus familiares no es para nada ajeno ni en vano. Vivir en agonía les tocará desde entonces, cuando el soldado reciba la orden del mandatario. Desde ahí, civiles cuidarán de sus crías menores para que olviden aquel fatídico cuadro sanguinario. La oración que te pido, Dios mío, es que le tiendas una mano al más necesitado. No esperar a tener tanto dinero, ni llegar a ser millonario, para ayudar al pobre quien bien pudo ser nuestro hermano. Más amor y menos guerra. Más perdón y menos rencor. Más ventura y menos miseria. Te lo pido, Señor, de todo corazón. Amén.
28/8/13
"Premonición"
27/8/13
"Los Peloteros"
26/8/13
"Shambar"
23/8/13
"Rocky"
No lo podría creer. Realmente ¿estaba haciendo eso? Sí. La difícil situación económica, que atravesó Sylvester, lo llevó a tomar esa decisión para poder solventarse los estudios. Esto debido a que solo tenía veinte dólares en su cuenta bancaria y no vio otra salida que actuar en una película porno. Demás está decir que esto le disgustó a su pareja. ¿Y quién no? Creo que hay otras opciones para salir de problemas financieros. Pero bueno. Continuemos. Sylvester no ocultaba sus deseos de triunfar. De ser un gran actor de cine. Sobre todo un héroe. Quien se deje admirar y respetar por sus valerosas hazañas. Aunque la única hazaña que conseguía era superar la falta de dinero a diario. Pero nunca dejó que los problemas acabaran disolviendo con su vida. ¿Qué hacer? Se preguntaba. Sabía que era muy complejo llegar a ser quien pretendía ser. Pero entonces, se le ocurrió que si quería triunfar en el cine debía de escribir su propia película. En la cual él, sin duda, sería el protagonista. Luego de tocar muchas puertas, consiguió que un productor se interesase en su historia. Le ofrecían una suma de dinero que para él era inalcanzable. Necesitaba ese dinero. Pero aun así se negó a venderlo. Porque no cumplía con la única condición que pedía: protagonizar la película. Esto era rotundamente negado por el productor, puesto que el joven no era famoso y se dudaba de su vocación actoral. Pero lo consiguió. Sylvester cobró menos de lo que se acordó inicialmente y fue el protagonista de "Rocky", una de las zagas más exitosas de Hollywood.